Rigoberta Menchú nació el 9 de enero, de 1959 en una familia de campesinos indígenas pobres y se crió en la rama quiché de la cultura maya, en Guatemala. En sus primeros años ella ayudó con el trabajo de la granja de la familia, también en las tierras altas del norte donde vivía su familia, o en la costa del Pacífico, donde ambos los adultos y los niños iban a recoger café en las grandes plantaciones.
Rigoberta Menchú pronto se involucró en las actividades de reforma social a través de la Iglesia Católica, y llegó a ser prominente en el movimiento de los derechos de las mujeres cuando todavía era sólo una adolescente. Tal reforma laboral despertó una considerable oposición en los círculos influyentes, especialmente después de una organización guerrillera se estableció en la zona. La familia Menchú fue acusada de participar en actividades de la guerrilla y el padre de Rigoberta, Vicente, fue encarcelado y torturado por supuestamente haber participado en la ejecución de un dueño de plantación local. Después de su liberación, se unió al Comité de la Unión Campesina (CUC).
En 1979, Rigoberta se unió al CUC también. Ese año su hermano fue arrestado, torturado y asesinado por el ejército. Al año siguiente, su padre fue asesinado cuando las fuerzas de seguridad en la capital tomaron por asalto la Embajada Española, donde él y otros campesinos se alojaban. Poco después, su madre también murió después de haber sido arrestada, torturada y violada. Rigoberta se convirtió cada vez más en el CUC, y aprendió ella misma español y otros idiomas mayas de su quiché nativa. En 1980, ocupó un lugar destacado en una huelga organizada por el CUC, por mejores condiciones para los trabajadores agrícolas en la costa del Pacífico, y el 1 de mayo de 1981, fue activa en las grandes manifestaciones en la capital. Se unió al radical el 31 de enero al Frente Popular, en la que su contribución consistía principalmente en educar a la población campesina indígena en resistencia a la opresión militar masiva.
En 1981, Rigoberta Menchú tuvo que esconderse en Guatemala, y luego huir a México. Eso marcó el inicio de una nueva etapa en su vida: como organizador en el exterior de la resistencia a la opresión en Guatemala y la lucha por los derechos de los pueblos indígenas campesinos. En 1982, participó en la fundación del cuerpo de la oposición conjunta, la Representación Unida de la Oposición Guatemalteca (RUOG). En 1983, le dijo a su historia de vida de Elisabeth Burgos Debray. El libro resultante, "Yo, Rigoberta Menchú", es un documento humano fascinante que atrajo una atención internacional considerable. En 1986, Rigoberta Menchú se convirtió en miembro del Comité Nacional de Coordinación del CUC, y al año siguiente actuó como narrador en una película potente llamada "Cuando las montañas tiemblan", sobre las luchas y los sufrimientos del pueblo maya. Por lo menos en tres ocasiones, Rigoberta Menchú tuvo que regresar a Guatemala para defender la causa de los campesinos indios, pero las amenazas de muerte han obligado a volver al exilio.
Con los años, Rigoberta Menchú ha sido ampliamente conocida como una destacada defensora de los derechos indígenas y la reconciliación etno-cultural, no sólo en Guatemala sino en el hemisferio occidental en general, y debido a su trabajo ella ha ganado varios premios internacionales.